miércoles, mayo 19, 2010

¡SEA USTED PATRIOTA!





Parece, da la impresión, hay notables indicios de que en los últimos tiempos existe una verdadera competencia por saber quién es más patriota, quién reúne más méritos para ser considerado como tal y quién hace gala de mayor defensa pública del solar hispano..

Que esto fuera una táctica que la derecha utilizara no sería de extrañar porque siempre ha creído tener, por un lado, el monopolio del concepto de patria y, por otro, la exclusividad de ese baldón que a los demás nos importa bastante menos, según su criterio.

Lo curioso es que, ya digo que da la impresión, de que el gobierno y el partido que lo sustenta, es decir el Psoe, también se ha impregnado de ese patriotismo de bandera y pandereta.

No alcanzo a explicarme de otra forma las continuas apelaciones de altos (por importantes, no por estatura) dirigentes del partido en cuestión, llamando cada día al patriotismo de los demás a la hora de arrimar al hombro en la peor situación que nos ha tocado vivir en muchos años.

¡Sea usted patriota! dice Fernández de la Vega y lo mismo dicen Pepiño y ZP a todo aquel que osa, desde la derecha y desde la izquierda, criticar las medidas del gobierno para reducir el déficit del Estado. Medidas patrióticas, por supuesto, medidas aplicadas para el bien común, según el FMI.

Que cosas tan curiosas. Durante años y años, el franquismo apeló de forma excluyente al concepto de patria para distinguir a los buenos españoles, de los que quedábamos excluidos de ese honor. Así se estructuró durante 40 años la exclusión de muchos ciudadanos dentro de su propio país. No eramos buenos patriotas.
Ahora resulta que es sólo patriota el que arrima el hombro para sacar las castañas del fuego a un gobierno que, por lo que parece, va a hacer recaer sobre las espaldas de los de siempre la mayor parte del peso de esa reducción de gastos provocados por una crisis que ellos no han ocasionado.

Desde hace tiempo estoy convencido de que hay una perversión de la política a través del lenguaje y la utilización de esta palabra “patriota” lo que pretende es precisamente la exclusión de todo aquel que no quiera contribuir a sacar a la “patria” del pozo en que otros la han metido.

Se podría discutir si los patriotas por decreto (por ejemplo los funcionarios y los pensionistas) tienen la obligación de ser más solidarios con el resto de sus conciudadanos de lo que lo son, los borbones, los futbolistas, los banqueros, los especuladores y todo aquellos que se han forrado a costa de los patriotas que trabajamos cada día en silencio.

Pero, lo que no se puede poner en tela de juicio es que las medidas patrióticas obligan a algunos que no tienen medio de defenderse de este atropello. Y no sé si eso (el atropello) es muy patriótico.

O sea que deduzco que, ser patriota, viene a ser lo mismo que ser tonto. Porque ya me dirán si es normal que un problema que se ha generado inicialmente a miles de kilómetros de España, en el que no hemos tenido arte ni parte, lo tengamos ahora que resolver los patriotas hispanos. Y encima sin poder decir esta boca es mía y para que dentro de unos años, no demasiados, los que si provocaron la crisis vuelvan a presumir de patriotas.