sábado, septiembre 18, 2010

POPULISMO PELIGROSO EN CATALUNYA


¿Puede el 0,5 por ciento de la población de una ciudad mantener en vilo al resto de los ciudadanos? Según la dirigente del PP de Catalunya, Alicia Sánchez Camacho (ASC), así es. Por eso ha organizado un paseo, al mejor estilo populista,  para demostrar que hay graves conflictos de convivencia en Badalona. Es su modo de hacer campaña electoral.

Era de esperar que el PP aprovecharía el tirón del inmoral Nicolás Sarkozy para insistir en el tema de la seguridad ciudadana en relación con la llegada desordenada de inmigrantes, según dicen estos aprendices de fascistas.

El PP es especialista en aprovechar del modo más inmundo las situaciones problemáticas -reales o imaginarias- para buscar lo que realmente les interesa: el voto.

Así, durante años, ha utilizado sin pudor a las víctimas del terrorismo, la ley del aborto, a los trabajadores con problemas laborales y ahora, como manda la actualidad, la inmigración, con especial énfasis en los gitanos rumanos.

Es la misma táctica que usó Hitler con los judíos que, en la Alemania de 1933, eran aproximadamente el 2 por ciento de la población y, sin embargo, fueron los causantes de todos los males del país, incluida la guerra.

Para el PP, lo importante es el caladero de votos. Después, como el tiempo se ha encargado de demostrar no toman "medidas",  ni hacen nada (afortunadamente) de lo que prometen, porque ya se ha conseguido el objetivo que es gobernar. Pero el mal ya se ha hecho y el nivel de enfrentamiento social ha subido varios peldaños.

Resulta verdaderamente tenebroso pensar que alguien de la catadura moral de ASC puede llegar a tener alguna responsabilidad, no sólo ya en Catalunya, sino sencillamente en una comunidad de vecinos. 

Alguien que usa de forma tan torticera un problema que se puede convertir en una fuente de odio descontrolado, es un peligro para cualquier sociedad que crea en los valores de convivencia pacífica entre sus ciudadanos, procedan estos de donde procedan.

Esto no significa en absoluto que no se deba abordar con rigor, seriedad y amplitud de miras los problemas que son inherentes a cualquier tipo de convivencia y mucho más entre personas que proceden de diferentes zonas. Esto siempre ha sido así y más en una situación de crisis económica.

Abordar con seriedad quiere decir, en mi opinión, todo lo contrario de lo que hace la derechona, ahora apoyada por ZP de forma pública, y estudiar con tranquilidad dónde están los problemas, por qué se producen y qué soluciones se pueden tomar.

Es evidente que, si existen focos de delincuencia, se deben combatir con los medios legales al alcance y actuar en consecuencia. Pero ni uno más de los que permite la Ley.

Pasearse por barrios conflictivos, que pueden sin duda serlo, para hacerse fotos y propiciar un ambiente de tensión con tal de logar algunos votos más, es de una irresponsabilidad de tal envergadura que quien lo hace, debería ser apartado de forma inmediata de cualquier actividad pública por incitación a la violencia.

¿Qué pasará si el PP sigue con esta campaña de agitación xenófoba y alguien interpreta que eso es una invitación para tomarse la justicia por su mano? ¿Irá la tal ASC a responder ante un tribunal por esos posibles hechos como inductora intelectual? ¿Condenará esa violencia? ¿Dirá que es consecuencia del efecto “llamada”?

Es muy peligroso alentar las “pasiones” xenófobas porque puede tener consecuencias imprevisibles y terribles que pueden provocar una violencia desbordada e incontrolable. Pero al PP sólo parece importarle el voto. Verdaderamente lamentable.